Uno de los transformadores de acero más grandes del país, con sede en São Bento do Sul (SC), inició operaciones el 1 de febrero de 1971.
Con 2000 empleados e ingresos estimados de R $ 3 mil millones en 2020, Tuper está cumpliendo medio siglo. La fundación de la empresa fue una iniciativa audaz de un grupo de emprendedores que querían crear una nueva alternativa económica para la ciudad, que hasta entonces se había centrado en la industria del mueble. El nicho inicial fue la producción de escapes de automóviles para el mercado de accesorios.
Unos años más tarde, la empresa inició su propia producción de tubos, parte esencial de la fabricación de escapes. Hoy, consolidado como uno de los procesadores de acero más grandes de Brasil, Tuper produce un amplio portafolio además de escapes automotrices, que incluye tubos de acero al carbono negro y galvanizado para aplicaciones industriales, estructurales y de conducción, tubos estirados, tubos API, conductos galvanizados, tubulares pilotes para cimentaciones con conexión rápida, perfiles estructurales metálicos, partes y componentes automotrices, sistemas de escape para vehículos originales, sistemas de cubiertas metálicas, losas nervadas, puntales metálicos, andamios, láminas y cortadores de acero.
Estándar de excelencia
El crecimiento de la compañía se produjo, año tras año, basado en la innovación, la tecnología, el personal calificado y la diversificación. El mayor fabricante de tubos de América Latina, Tuper cuenta con tres plantas industriales, con un área total de fabricación de 120 mil m2 y una capacidad de producción de 826 mil toneladas de acero al año. Hay 21 centros de distribución en 17 estados.
Tuper fue elegida la 35ª empresa más grande de Santa Catarina y la 148ª más grande de la región sur del país, en una encuesta realizada y publicada por la revista Amanhã, en alianza con PwC Brasil. También está en la lista de Valor 1000 – Compañías más grandes de Brasil, de Valor Econômico 2020 Edition, ocupando el lugar 548, siete posiciones más en relación al año anterior. Prueba de que el trabajo, la innovación y la dedicación, además de la búsqueda de la calidad y la mejora constante, dan como resultado un gran éxito.
Trayectoria digna
Al final de medio siglo, la empresa se encuentra firmemente en el camino de la evolución de sus líneas de productos, que siguen las tendencias y cumplen con los estándares nacionales e internacionales más exigentes. Las constantes inversiones en formación y mejora profesional de sus equipos han sido fundamentales para ello.
El director ejecutivo Frank Bollmann, de 71 años, ha estado en la empresa desde sus inicios; llegó a los 22 años y recién graduado en ingeniería mecánica. Pronto se unió a la sociedad, convirtiéndose en un accionista mayoritario a lo largo de los años. En 2016, ArcellorMittal adquirió el 40% del capital social de Tuper, iniciando una asociación estratégica que trajo beneficios a ambas organizaciones.
“Es una gran alegría celebrar esta fecha tan importante con el espíritu ligero de quienes miran hacia atrás y ven una trayectoria digna y llena de logros. Al mismo tiempo, el horizonte por delante es amplio y lleno de posibilidades”, señaló el líder de Tuper en una carta dirigida a cada empleado de la empresa para celebrar la fecha. “Tenemos la responsabilidad de seguir escribiendo nuevos capítulos en esta hermosa historia de respeto mutuo, perseverancia y dedicación al trabajo”, concluyó Frank Bollmann.
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