La temperatura ideal para el funcionamiento perfecto del catalizador automotriz debe mantenerse en el rango de 300°C a 800°C. Por encima de este nivel, comienza a producirse el sobrecalentamiento del componente, lo que puede llevar al derretimiento de la cerámica interna presente en la pieza.
Esto afecta el desarrollo de las reacciones químicas responsables de filtrar los gases perjudiciales para el medio ambiente y, por ende, el rendimiento del convertidor catalítico.
Es común, en casos como este, que la solución adoptada sea simplemente reemplazar el catalizador. Sin embargo, si no se diagnostica adecuadamente la causa del calentamiento, el problema podría repetirse con la nueva pieza y el propietario del vehículo podría tener que asumir nuevamente los costos de la reparación.
Una de las principales causas del sobrecalentamiento es el contacto de la cerámica con combustible no quemado. Cuando una mezcla rica alcanza la pieza, puede haber acumulación de residuos y obstrucción de componentes, además de la quema de este excedente fuera de la cámara de combustión, lo que eleva la temperatura del convertidor catalítico.
Para evitar que esto suceda, es necesario prestar atención al buen funcionamiento de todas las partes del circuito previas a la acción del catalizador. Puede haber, por ejemplo, acumulación de residuos de combustible en los nidos del radiador, lo que dificulta el paso del aire y el enfriamiento del conjunto, así como el funcionamiento adecuado del sistema de encendido.
También es importante verificar la configuración de las piezas y la integridad de componentes como las poleas del cigüeñal y las correas dentadas, además de la estanqueidad del sello de control, para evitar que el motor funcione de manera floja, con fugas o grietas en estos componentes, lo que podría alterar el rendimiento de la inyección electrónica y, por lo tanto, la composición ideal de la mezcla de aire y combustible en el catalizador.
Si la alta temperatura daña el catalizador y debe ser reemplazado, recomendamos que el vehículo sea llevado a un taller especializado para identificar la causa del problema y que la pieza de repuesto tenga calidad y procedencia comprobadas.
Además, destacamos que el buen mantenimiento del vehículo, con revisiones de acuerdo con el plan previsto en el manual, también es fundamental.
Tuper ofrece una amplia gama de productos, incluidos escapes, catalizadores, tubos automotrices, silenciadores y muchos otros. Todos con un alto estándar de excelencia en producción, respaldado por el mercado. Conozca nuestros productos haciendo clic aquí.
Acerca de Tuper
Tuper es el mayor fabricante de escapes de América Latina y líder en el mercado, con más de 50 años produciendo escapes, catalizadores y puntas para todos los modelos de automóviles, nacionales e importados, siguiendo rigurosos estándares de calidad. La empresa sigue de cerca la evolución del mercado, ofreciendo una amplia línea de productos, de acuerdo con las especificaciones de las normas nacionales e internacionales más exigentes.